1. A la montaña, nunca solo. Aunque sea mal acompañado, pero ¡NUNCA SOLO!
2. Dejar aviso del recorrido previsto y hora de regreso. Y no modificarlo sin avisar.
3. Estudiar bien el recorrido, tanto las vías de aproximación como las de escape.
4. Prepararse física, técnica y mentalmente según la actividad a realizar.
5. No sobrevalorar nuestras fuerzas. En montaña, la humildad será el mejor seguro.
6. Ir bien equipados ya que el frío y los cambios de tiempo son imprevisibles.
7. Llevar comida y agua para el doble del tiempo previsto de estancia en la montaña.
8. Llevar siempre un botiquín bien equipado y ¡aprender a usarlo!. Curso de PP.AA.
9. Contratar un seguro. Las consecuencias de un accidente pueden resultar caras e imprevisibles.
10. Y por si las cosas se complican, llevar siempre teléfono móvil y/u otro dispositivo de SOS.
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