Río Chillar
Nerja
Málaga
Descripción : Cauce del río Chillar, lugar alejado de poblaciones, rodeado de árboles, cahorros espectaculares (auténticas paredes de mármol que tienen la anchura exacta del río en ocasiones) y preciosas vistas. La profundidad del río no es mucha (el agua nunca pasa de las rodillas), en las pequeñas pozas que se encuentran en el recorrido el agua apenas pasa de la cintura y no caben más de dos personas a la vez. Bañarse desnudo en alguna de ellas es una placentera sensación, sobre todo si te cae agua de una pequeña cascada. El agua está bastante fría y se recomienda visitar el lugar entre finales de primavera y principios de otoño. El Nudismo se practica esporádicamente, en pequeños claros y rocas a lo largo del cauce donde se puede comer y tomar el sol tranquilamente al tratarse de lugares a los que no se puede acceder en coche y estar poco transitados, el recorrido total por el lecho del río es de aproximadamente 8 km. evidentemente no hay ningún tipo de servicios y hay que llevar consigo todo lo que necesitemos para pasar el día en la zona.
Accesos: En coche a través de la N-340 o la autovía del Mediterráneo tomar la salida de Nerja, una vez en el pueblo seguir recto buscando una pequeña señal que indica "Centro de Salud", al llegar ahí realizar un giro a la izquierda que debe hacerse en la rotonda donde se encuentra la señal. Continuar por esa calle y girar nuevamente a la izquierda en la segunda calle que encontremos, después girar por la primera a la derecha, y de ahí todo recto hasta desembocar en un pedregal donde se ve el cauce seco del río (toda esta maraña de calles es la Urbanización Almijara). Continuar a la derecha pegados al cauce del río por un mal camino de tierra (es peligroso en días de lluvia o lluvias recientes), cruzar la autovía por debajo y continuar hasta una cantera de donde se extrae mármol. Dejar el coche en ese punto.
Una vez aparcado el coche el camino se realiza a pie íntegramente por el interior del cauce del río, seco aún. Se debe caminar durante una hora más o menos hasta llegar a una pequeña central hidroeléctrica donde ya se escuchará el sonido de las aguas. Tras subir una cuesta, debemos cambiarnos de calzado (algo que lleve suelas de goma para andar por el agua) porque debemos cruzar el río. Es el único lugar donde hay un pequeño espacio para comer bajo la sombra, pero es el principio del camino. A partir de ahí debemos introducirnos en el cauce del río y remontarlo hacia arriba al menos un par de horas o hasta que encontremos un lugar de nuestro agrado para pasar el día. El camino no tiene pérdida porque se realiza en su totalidad en el interior del río.
Fotografias realizadas por:
Salvador Moreno.
Fin.
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